Que tan frecuente se nos hace esa pregunta ante nuestros ojos, cada vez que abrimos un diario en la sección de avisos económicos o en algún almacén de barrio ¡Si…por que aun existen!, pero en cuestión a que tipo de trabajos aspiramos hoy los Chilenos, los Maulinos, los Talquinos…Creo que la respuesta no es tan sencilla de contestar si consideramos una simple y básica variable en este punto: ¿Qué es el trabajo?
Si a mí me lo preguntaran…podría decir que no lo se, por que creo que tengo un serio sesgo con esa palabra y no antojadizo o por que soy un ser que no quiere realizar ningún tipo de actividad en al vida, no de ninguna manera es eso… Pero díganme si alguna vez en su vida se han preguntado que es el trabajo y para que esta tan estructurado, ¡SI! ese es el punto, el trabajo cotidiano, el que obliga a levantarse desde las 07:00 AM y a comer o tomar bus a las 22 PM, porque ese es el costo que paga gran parte de nuestros trabajadores en nuestro país o en nuestra ciudad o en nuestras casas, un costo que se cree o se piensa es individual pero se manifiesta a esferas comunales o de mayor cuantía, Friedrich Nietzsche con su habitual violencia para plantear las cosas, nos decía que el trabajo individualizaba al sujeto, a quien le quitaba las fuerzas para reflexionar, para crear, para amar o para odiar, nos individualiza al máximo separándonos de los otros, creando exigencias a nivel social, macro, de beneficio para toda la urbe o sociedad manteniéndonos en nuestras labores de forma individualizada, por el bien de la sociedad.
En razón a la verdad nunca estuvo tan cerca de algo como en aquel momento, al escribir esas líneas, nos convencen desde todos los ángulos que el trabajo realmente nos ennoblece y la cacha de la espada… ¡Yo en lo personal…me revelo ante tal afirmación!, creo que hoy mas que entregar satisfacción para una gran parte de nuestros amigos, padres, hermanos, nosotros, nos obliga a separarnos de nuestras metas familiares, comunitarias o individuales, a olvidar para que y como llegamos a estudiar algo, ya es intrascendental lo que podemos llegar a lograr, sino por el contrario se transforma en prioridad el cumplir con lo que se pidió para ayer, y para que hablar de las personas que están sujetas a la esclavitud del horario, que no ven a sus hijos durante seis días o que no tienen derecho a reflexionar, odiar o amar, por que simplemente están cansados o sonámbulos… y el sueño para bien o para mal en este caso es reparador.