viernes, 3 de octubre de 2008

La servidumbre liberal | Slavoj Žižek

(...) la ideología dominante se esfuerza por vendernos la mismísima inseguridad causada por el desmantelamiento del Estado del bienestar como la oportunidad de alcanzar nuevas libertades: ¿tiene usted que cambiar de trabajo todos los años, dependiendo de contratos de corta duración en lugar de un puesto estable y duradero? ¿Por qué no considerarlo como una liberación de las restricciones que supone un trabajo fijo, y como una oportunidad de reinventarse una y otra vez, para captar y comprender los potenciales ocultos de su personalidad? (...)

Jean-Léon Beauvois intenta demostrar las paradojas que supone el otorgarle al sujeto la libertad de elegir. Los repetidos experimentos realizados por él establecían la siguiente paradoja: si, DESPUÉS DE conseguir que dos grupos de voluntarios accedan a participar en un experimento, se les informa de que dicho experimento supondrá algo desagradable, contrario a su ética incluso, y si, en ese momento, se le recuerda al primer grupo que tiene libre posibilidad de decir que no, y al otro no se le dice nada, en AMBOS grupos, el MISMO porcentaje (muy elevado) aceptará seguir participando en el experimento. Lo que esto significa es que conceder la libertad de elección formal no marca diferencia alguna: aquellos a quienes se les da libertad escogen lo mismo que aquellos a quienes (implícitamente) se les niega. Esto, sin embargo, no significa que el recordatorio o la concesión de libertad no supongan diferencia alguna: aquellos a quienes se les da libertad de elegir no tienden meramente a escoger lo mismo que aquellos a quienes se les niega; ante todo, tienden a «racionalizar» su decisión «libre» de seguir participando en el experimento, incapaces de soportar la llamada disonancia cognitiva (su conciencia de que actúan LIBREMENTE contra sus intereses, propensiones, gustos o normas), tienden a cambiar de opinión acerca del acto que se les pide que realicen.

(El liberalismo) NATURALIZA las razones de la obediencia en la estructura psicológica interna del sujeto. Por consiguiente la paradoja es que los sujetos «liberales» son en cierto modo los menos libres: cambian la mismísima opinión/percepción de sí mismos, aceptando que lo que se les IMPONE surge de su «naturaleza»; ni siquiera son ya CONSCIENTES de su subordinación. Fijémonos en la situación de los países del este de Europa en torno a 1990, cuando el Socialismo Real se estaba desmoronando: de repente, los ciudadanos se vieron arrojados a una situación de «libertad de elección política»; sin embargo, ¿se les planteó REALMENTE en algún momento la pregunta fundamental de qué tipo de orden nuevo querían de hecho? ¿Acaso no se encontraron en la situación exacta del sujeto-víctima de un experimento Beauvois? Al principio les dijeron que entraban en la tierra prometida de la libertad política; y poco después, les informaron de que esta libertad supone una privatización salvaje, el desmantelamiento de la seguridad social, etc., etc.; siguen teniendo libertad de elegir, y por ello, si quieren, pueden salirse; pero no, nuestros heroicos europeos orientales no querían desilusionar a sus tutores occidentales y persistieron con estoicismo en una decisión que nunca habían tomado, convenciéndose de que debían comportarse como sujetos maduros y conscientes de que la libertad tiene su precio... Por eso la noción del sujeto psicológico dotado de propensiones naturales, que tiene que darse cuenta de su verdadero yo y de sus potenciales, y que es, en consecuencia, el responsable máximo de su éxito o de su fracaso, es el ingrediente clave de la libertad liberal.

Podemos seguir tomando nuestras pequeñas decisiones, «reinventándonos» en profundidad, con la condición de que estas decisiones no perturben seriamente el equilibrio social e ideológico.

(...) A esto se debe también que hoy la «democracia» sea un tema cada vez más falso, una noción tan desacreditada por su uso predominante que, tal vez, deberíamos arriesgarnos a cedérsela al enemigo. ¿Dónde, cómo y por quién se toman las decisiones claves referentes a asuntos sociales globales? ¿Se toman en el espacio público, mediante la participación activa de la mayoría?

fuente: "Prólogo al libro Tratado de la servidumbre liberal: análisis de la sumisión, de Jean-Léon Beauvois", Slavoj Žižek.

1 comentario:

En busca de dijo...

Como ser libres, si desde pequeños la sociedad nos forja, en un principio la familia es la encargada principal de ponernos restricciones, luego viene la escuela, la universidad, el trabajo, y sigue y sigue este espiral...

No es dificil de entender que una vez que nos dejan libres no sepamos que camino tomar, siempre en nuestras vidas hay alguien que esta condicionando nuestro actuar, diciendonos que hacer, que pensar. Vivimos por y para otros, asi que todas las libertades seran distintas, mi concepto de libertad puede ser muy distinto a la de mi vecino... ¿Por qué cuestionarla entoces?